Venciendo mis miedos

Te haz preguntado alguna vez si en realidad ¿eres feliz?¿tienes esa vida que tanto haz soñado o eres lo que tanto pedías ser de niño? Eso creía yo hace tiempo, hasta que me di cuenta que mis miedos me hacían creer que lo que vivía no era del todo felicidad.

Una noche, cuando me disponía a tomar una taza con té para dormir, me puse a pensar el como era mi vida en ese instante y muy dentro de mí algo me decía que me faltaba algo, pero yo insistente pensaba que era muy feliz, trabajaba en lo que quería, ejerciendo mi carrera, tenía una hija hermosa y sana, y una pareja que me amaba; esa noche dormí agradeciendo a la vida por todo y pidiendo al Universo, Dios o como a ti te guste llamarle, que siempre me mantuviera así y hasta más feliz, en ese instante no comprendí el poder de mis palabras.

Días después tuve un sueño, fue tan real que al despertar empecé a sentir un dolor en el pecho, como avisándome de que algo malo  iba a pasar y efectivamente a la semana recibí la noticia de que mi pareja me terminaba, pues estaba enamorado de otra; mi mundo se derrumbo, no comprendía muchas cosas, no sabía cómo actuar o qué hacer, pero si yo era feliz, ¿qué demonios estaba pasando? ¿por qué la vida me hacía esto? Y de ahí empezaron a sucederme varias cosas, de las cuales hoy agradezco, pero para llegar a comprender que la vida me puso este obstáculo enfrente por mi bien, tuve que entender que toda maldición lleva siempre una bendición escondida, dependía de mi el como reaccionaría de ahora en  adelante ante esta situación.

Ese dolor de pecho que sentí en mis sueños ahora era una realidad, no sabía como quitarme esa sensación, esa tristeza, caí en depresión, baje de peso, descuide mi trabajo, mi economía, mi espíritu; mi mundo “feliz” ahora era un infierno, pero algo dentro de mi hizo que no decayera, era mi intuición que me decía que pronto todo mejoraría.

Comprendí que tenía que vencer mis miedos, descubrir el por qué de todo lo que me estaba pasando, averiguar en realidad lo que era la verdadera felicidad, vencer el miedo a la soledad, al abandono, al qué dirán , y lo más importante, vencer el miedo a amarme a mí misma y aceptarme como soy.

Hasta ahora comprendí que el poder de mis pensamientos puede afectar o mejorar la realidad en la que estoy viviendo.

CONTINUARA…….

Adry



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