Por qué no veo TV
Siento una enorme preocupación por todos los acontecimientos del mundo, y del país en general.
Hoy me encuentro
aquí, rodeada de gente, escribiendo en este blog, mientras hago memoria y busco
las palabras precisas para comunicar lo que siento.
Hace bastante
tiempo dejé de ver televisión, en específico los programas de noticieros,
porque pienso que, sean de la televisora que sean, sus notas están alejadas de
la realidad, dirigidas bajo intereses políticos y cuyos titulares son amarillos
con el objetivo de generar raiting.
No obstante ello,
no dejo de enterarme al menos de las cosas importantes que pasan en el
mundo, ya saben, el precio del dólar, la
inflación, el debate Hilary-Trump, la inseguridad, la corrupción, el Brexit, las
muertes, en fin.
Pero esta semana en
específico, me ha hecho querer saber menos, ya saben, al conocimiento es poder,
y de repente, conocer-saber y “poder”, pueden ser sinónimo de muerte.
Me ha causado un
gran impacto ver el video de la muerte del juez de distrito Vicente Bermudez,
el mismo que me genera cuando veo los videos de las ejecuciones “en vivo”, y
vaya, hasta el de la muerte de Colosio, todos me alteran los nervios.
El día 17 de
octubre la noticia sacudió la prensa, como siempre, las opiniones no se
hicieron esperar, desde aquellos que juzgaron el que la investigación de su
asesinato hubiera sido remitido a la PGR, reclamando que el de su hermana o su
esposa no hubiera sido atendido con la prioridad de aquél.
Apenas en lunes y ya los encabezados de la prensa más importante del país hacían referencia a
la violencia que crece día a día en el país, además de la triste historia de Pumas como
el peor visitante del torneo, las 226 denuncias de la Auditoría Superior de la
Federación en los Estados, bloqueos y batallas intrapartidistas.
Para el martes 18 de octubre estaríamos recibiendo de regreso en México al famoso “Copelas o cuello”
Zhenli Ye On, quien después de 9 años de litigio, fue entregado a la Interpol
de México para ser juzgado por los 205 millones de dólares que se encontraron
en su domicilio, entre otros delitos más que se le imputan. (Hay un capítulo de
la serie “Infames”, del productor Epigmenio Ibarra que hace una parodia maestra
al respecto de esto).
El 19 de octubre, el
INE resolvió no bajar el video de “el bronco” vs “el peje”, por no considerarlo
propaganda gubernamental. Y mientras, el PRI solo se prepara para expulsar a Javier
Duarte de sus filas, pero ¿eso realmente importa? ¿Qué nos aporta si ya no es rojo
o verde o azul…? Ya hizo lo que hizo con el dineral de lavado de dinero que se
le acusa…
El jueves 20, otra
vez, casualmente al PRI ya le entró “la Rosa de Guadalupe” y se puso a apoyar
en Sonora la lucha contra la corrupción. Qué descaro, no creen? Como si ya
hubiéramos olvidado a Duarte. Lo peor es que no solo es Veracruz, el PRI es
Tlaxcala, es Estado de México, Hidalgo, Oaxaca… por cierto les invito a echar
un vistazo a la ola de secuestros de estas últimas semanas en Tlaxcala, de
feminicidios de Puebla y de Oaxaca, bueno, ya ni les digo…
En fin, ha sido una
semana bastante difícil, ¿dónde está Duarte? ¿por qué mataron al Juez Vicente
Bermúdez? ¿Cuándo se detendrán los ataques a Irak? ¿En qué terminará el circo
de Trump?
Noche a noche estas
preguntas estuvieron en mi cabeza. Y dudo de querere saber qué pasa en el
mundo, en mi país. Me duele saberme impotente, me duele saber que nuestro
México se nos cae y me duele más el miedo de levantar la voz.
Hoy solo le brindo
mis oraciones a todos, por su seguridad y la de sus familias, porque al paso
que vamos, sepa Dios dónde nos encontraremos a salvo.
Nora
Fuentes:
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