#NoSoyUnaDamita

¿Alguna vez han visto la película "La sonrisa de la Mona Lisa? Muy resumida, es una película que habla del papel de la mujer en los años 50's, en los que las mujeres tenían que ser esposas fieles y abnegadas, amas de casa perfectas, y por supuesto, no podían hacer una carrera universitaria y obviamente, no podían trabajar...y de tomar decisiones ellas mismas, ¡ni pensarlo!.

Y para que se den una idea del contexto, les comparto La guía de la buena esposa: 11 reglas para mantener a tu esposo feliz. Este hermoso manual, fue un regalote de Pilar Primo, una española que por cierto, nunca se casó (clap clap).

 

No quiero ni contarles la guerra de emociones que me provocaron estas imágenes... ¿no te quejes?, ¿sus temas son más importantes? Okeeeeeeei...


Pero bueno, el punto de este post no es hacer coraje con el absurdo papel de las mujeres en esa época, si no contextualizarlos.

La verdad es que me considero bastante femenina: me encantan los brillitos, el rosa, me pinto las uñas (cuando me acuerdo y me dan ganas), me maquillo y de la peinada, mejor no hablamos porque ese súper poder no venía incluido en el paquete jajaja.

Cocino por necesidad, vivo sola y si no lo hago, corro el riesgo de morir de inanición. Mi especialidad son las quesadillas al carbón. Ok, ya en serio, cuando inicié la aventura de vivir sola, mi comida era bastante básica pero poco a poco he ido mejorando en el arte de la cocinada. Pero siendo sincera, no es algo que me apasione, así que cuando me case espero que mi marido no tenga altas expectativas.

Pero en mi día a día, ¡no soy una damita!: digo groserías, río fuerte, hago berrinches, rompo las medias (muchas veces he llegado al trabajo con look de Gloria Trevi), camino chueco... ¡soy un estuche de monerías!

Y es que estoy segura que si hubiera vivido en los años 50, me hubieran recluido en una escuela para señoritas jajaja. Pero como vivo en los 2000, disfruto mucho mis miles de imperfecciones y mi naturaleza 85% mujer, 15% hombre.

¡Los leo pronto!

Gio