Viajando sola

Hola, después de un mes de ausencia regreso con ustedes nuevamente y ahora sí, con la amenaza de no desaparecer.

Les cuento que para finalizar el año 2016 me di a la tarea de conocer la bella Ciudad de Oaxaca y otros lugares hermosos como Monte Alban, así que hice mi primer viaje sola, ¿Qué si sentí miedo? ¡Claro! Pues a final del día era un lugar desconocido por mi y nunca había viajado sola, así que busqué en internet alguna página para reservar hotel y di con “EXPEDIA” consulte tarifa, elegí el hostal donde me iba a hospedar y pues así inició mi travesía para visitar la verde Antequera.

Cabe mencionar que esto lo planee con dos meses de antelación, quienes me conocen saben que gusto de hacer planes a futuro. Así que para el 16 de octubre yo ya tenía reservación y empezaba a hacer mi itinerario. Pues como ya les comenté no conocía así que prácticamente con mapa en mano organice mis recorridos.

Cada día que pasaba me emocionaba y me asustaba un poco, pero me decía “Ya tienes a reservación” no te puedes “rajar” Hubo a quienes les platiqué de mi viaje y me decían ¿en verdad te vas a ir sola? ¿No te da miedo? Y la peor de todas: Eres mujer ¿cómo vas a viajar sola? ¿Y si te sucede algo? Y sólo les respondía: Pues si viajare sola y no me va a pasar nada a menos que Dios así lo decida (esto último no era la mejor contestación pero era lo único que se me ocurría).

Total llegó el día esperado para viajar y para calmar un poco los nervios me fui al béisbol aprovechando que mi autobús salía a media noche.

Y entonces aborde el autobús, y emprendí el viaje, llegué a Oaxaca a las 7;30 am aproximadamente y sin dormir y cansada me puse a buscar el hostal. Saque mi móvil y con el gps di con mi destino, deje el equipaje y me empecé a hacer mi recorrido.

 

Visite varios lugares como el convento de Santo Domingo, el jardín Etnobotánico, comí en el mercado 20 de noviembre, tome mezcal en una cantina cuyo nombre no recuerdo, y disfrute de una rica taza de chocolate en el café San Pablo (si van tienen que tomar un chocolate ahí es un probadita de cielo), entre otros lugares.

Busque un Tour para Monte Alban y encontré uno que además incluía visita a San Bartolo Coyotepec, el Ex-convento de Cuilapam y San Antonio Arrazola. Además disfrute de un concierto de Susana Harp

Lo mejor de viajar sola es que disfrutas de los recorridos a tu ritmo, sin que alguien más se desespere porque vas lento o viceversa, aprendes a cuidarte, y te das cuenta que aunque no es recomendable hablar con desconocidos siempre puedes encontrar alguien para tener una plática amena.  Disfrutas de ti, y te enamoras de tu libertad, te demuestras que estás hecha para grandes cosas y que aunque tenemos miedo a los desconocido sin duda alguna nos dejara una gran experiencia.

Simplemente viajar sola es lo mejor que me ha pasado.

Si han viajado solos me encantaría que me compartan su experiencia.

¡Nos vemos pronto!

Maggi